Es costumbre escuchar a algunos detractores de la agricultura y de la ganadería biológicas señalar, con menosprecio, que los alimentos ecológicos son más caros que los convencionales. Efectivamente, en la actualidad los alimentos orgánicos son, en general, un 20/25% más caros que los convencionales. ¿A qué responde esa diferencia? ¿Quién tiene la culpa? Ni los productores ni los consumidores son los responsables. El Sistema es el problema.
Economía y medio ambiente
En realidad, no es correcto decir que los alimentos biológicos son más caros. Lo que ocurre es que existen alimentos convencionales que salen al mercado a precios reventados. Una de las principales razones por las que se da esta circunstancia tiene que ver con los costes medioambientales de la producción convencional. Los daños medioambientales y de salud pública que conllevan la masiva utilización de plaguicidas en los cultivos, fertilizantes químicos, monocultivos industriales, antibióticos y hormonas en el ganado no los satisfacen los productores. Al no cumplirse el imperativo de que "quien contamina… paga", la Administración está subvencionando la producción globalizada y solventando sus problemas con el dinero de todos los consumidores, incluso con el de aquellos que no consumen productos convencionales.
Un asunto coyuntural
Otra de las razones fundamentales por la que los productos biológicos resultan algo más caros tiene que ver con la ley de la oferta y la demanda. Las producciones masivas de alimentos manufacturados que llevan a cabo las industrias alimentarias convencionales les permiten reducir costos en producción y distribución. Los productores biológicos cuentan con una pequeña clientela todavía y el mercado diseñado por la economía global no ha sido creado para favorecer a los pequeños agricultores, ganaderos, artesanos…
Los puntos de venta de estos alimentos ecológicos son además todavía muy limitados.Esto nos indica que si el número de puntos de venta aumentara, aumentaría asimismo el consumo y por tanto los costos de distribución bajarían repercutiendo directamente en la bajada del precio del producto final.
Calidad superior
A diferencia de los productos al uso, los alimentos biológicos tienen menos agua y más materia seca, más vitaminas, fitonutrientes y minerales. Un estudio comparativo realizado en Dinamarca concluyó que los alimentos biológicos tienen de 10 a 50 veces más fitonutrientes. Otro estudio elaborado por la investigadora Virginia Worthington sostiene que en los productos orgánicos hay más presencia de magnesio, vitamina C, hierro y fósforo.
¿"PAC" quién?
La mayoría de los agricultores que se dedican a la agroecología disponen de fincas de tamaño pequeño o pequeño-medio, sobre todo en comparación con las fincas de los grandes terratenientes de la agricultura industrial. La PAC (Política Agraria Comunitaria) subvenciona, sobre todo, a las grandes empresas y a los grandes monocultivos y no a las granjas familiares.
Con todo esto podemos llegar a la conclusión de que el consumo de los alimentos bio no está tan valorado como debería ser, pues en la sociedad actual lo que más nos influye es lo barato y si algo es barato pues vamos a por ello sin importar la calidad, la procedencia o si es bueno o malo, sólo nos importa ahorrar lo más posible sobretodo en estos tiempos de crisis que corren, pero sería bueno ponerse a pensar un poco antes de comprar, pues al final, quien sale ganando eres tú al comprar cosas de calidad y además beneficias al medioambiente que tanto lo necesita, porque hemos sido y seguimos siendo nosotros los que lo estamos destruyendo y en un futuro lo lamentaremos.
Espero que os haya gustado y recordad: pensar antes de comprar